Una curiosidad sobre Corona es que su icónica práctica de servirla con una rodaja de limón o lima en el cuello de la botella no tiene sus raíces en México, sino que se originó en Estados Unidos en la década de 1980. Se dice que comenzó como una apuesta entre bartenders para ver si podían iniciar una nueva tendencia. Independientemente de su origen, este sencillo gesto se convirtió en una tradición global que añadió un elemento distintivo a la experiencia de beber Corona.